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La raza chilena y sus complejos...miren este vídeito...pobrecitos

Los chilenos son lo máximo...sí, son lo máximo... pero para morirse de risa...navegando en Youtube encontramos vídeos sobre la raza chilena...así dicen ellos...y saben qué?  Ellos creen que hay una raza chilena que resulta de las migraciones europeas que recibieron en los últimos 150 años...olvidan que esas mismas migraciones llegaron a toda Latinoamérica y olvidan que los argentinos y uruguayos no se sienten europeos porque a sus tierras llegaron miles de italianos y los brasileños no se sienten portugueses porque fueron colonia de ese país y los gobernó el rey Pedro.

Qué podrían decir los peruanos. ¿Qué son españoles porque fueron conquistados por Pizarro quien envío a Diego de Almagro a conquistar lo que era una simple capitanía del Virreinato peruano?  ¿Los peruanos se creen europeos por los miles de italianos que llegaron? ¿Por los alemanes y austriacos que colonizaron el Pozuzo? ¿Por los árabes y judíos cuya identidad hoy, es ser peruanos?

Nadie se imagina a un peruano o brasileño creyéndose japonés por los miles de japoneses que llegaron por sus tierras. Esos migrantes y sus hijos, nietos y miles de descendientes se sintieron y se sienten peruanos o brasileños, Y no les importa ser negros o blancos, pelirrojos o canelas; negros, niséis o sanséis por ser descendientes  japoneses o tusan, por descender de los miles de chinos arribados al Perú hace 150 años.

Pobres chilenos, quizá se sientan europeos porque jamás tuvieron una identidad como nación. Antes de la conquista española y durante el virreinato eran apenas un apéndice de la metrópoli peruana y por ello quizá niegan sus raíces. Niegan a sus Aymaras que viven en el Noreste chileno y niegan y matan a sus Mapuches que habitan hace centurias su Araucanía.

Pobres chilenos. No tienen identidad y por ello buscan parecerse a alguien. Obvio. Y buscan parecerse a quienes ellos creen superiores, los europeos. Pobrecitos, no se dan cuenta que intentar parecerse a quienes  ellos creen superior; no los hace superiores.

En cambio en países como Ecuador, Colombia, Uruguay, Argentina o Brasil; viven con intensidad y alegría su mestizaje.

Qué hermoso es ver a una caleña, canela como las bellas colombianas, emparejarse  con un negro ecuatoriano de Esmeraldas o un indio de Otavalo; a un uruguayo amar a una negra brasileña y a un argentino, hablador y figuretti, intentar enamorar a una peruana hablándole de futbol.

Pobres chilenos. Su complejo de inferioridad los invita a la bravuconada. Imaginemos a un chileno si fuera heredero de esa raza milenaria que dio lugar a las culturas peruanas pre colombinas.  Cuanto desearía un chileno ser descendiente de quienes supieron construir no tanto un imperio como lo hicieron los Incas, sino saber construir una civilización y una cultura que pervive como la  Azteca, los Maya, la Griega, la Egipcia, o la Persa.

Pobres chilenos. No saben quiénes son y  tampoco saben qué ser. Que triste su historia.

Alucinada chilena...entrenan todos los días...hay que estar preparados

Los chilenos se preparan para la guerra y lo evidencian en este vídeo...ellos...en sus alucinaciones creen  que pueden hacer lo que les de la gana...creen..segun este vídeo que Argentina les apoyará..y plantean una guerra entre Perú, Brasil y Colombia  contra Chile aliado con Argentina...esa es su hipótesis..

El Espía desconocido: La historia de cómo el alférez de fragata Eduardo Barrios Coloma intentó venderle información a Chile en 1989

El Espía desconocido: La historia de cómo el alférez de fragata Eduardo Barrios Coloma intentó venderle información a Chile en 1989

Empezó el 29 de noviembre de 1989. Dos días antes, una persona había dejado un sobre en la sede de la Embajada de Chile en el Perú. El file de manila estaba dirigido al agregado naval chileno con el sello de estrictamente personal. El remitente era el mismo hombre al que la Dirección de Inteligencia de la Marina (Dintemar) había estado siguiendo por algunas semanas. Pero las sospechas solo se confirmaron aquel 29 de noviembre, durante la feroz campaña electoral por la presidencia del Perú. Sí, era Eduardo Barrios Coloma. Era el traidor.

La historia es recordada por el periodista Ítalo Sifuentes, quien viene siguiendo el caso del alférez de fragata AP (Armada Peruana) Eduardo Barrios Coloma, sentenciado a 28 años de prisión por traición a la patria en 1989. Veinte años después, a fines del 2009, el caso del suboficial de la FAP (Fuerza Aérea del Perú) Víctor Ariza sitúa la historia en la agenda noticiosa y dibuja inevitables paralelos. Como Ariza, Barrios Coloma tenía apuros económicos. O al menos eso alegaba.

Eran los últimos meses del primer gobierno de Alan García. Barrios Coloma era oficial del Departamento de Comunicaciones del BAP Paita, un ex buque estadounidense que había operado en el Caribe durante la crisis de los misiles en Cuba bajo el nombre del USS Walworth County. Antes de pasar por la Embajada de Chile, el alférez de fragata había retirado “dos hojas mimeografiadas con los formatos XC-305 y XC-306”, precisa el periodista Sifuentes. “Estratégicos documentos que contenían la Relación de Grupos Clave para el elemento 700-Clave General Nº de registro 845 y la Relación de Grupos Clave para elemento 700-Clave Operaciones Navales Nº de registro 557”. Es decir, información en torno a los sistemas de comunicación y navío del Perú.

Una vez identificado y con el fusilamiento en 1979 del suboficial de la FAP Julio Vargas Garayar aún fresco en la memoria colectiva, la Dintemar preparó un operativo de contraespionaje. Ya no había pena de muerte para los delitos de traición a la patria. Pero seguía habiendo espías. Barrios Coloma, al igual que Vargas Garayar, había acudido por cuenta propia a la embajada chilena. Según dijo en ese entonces, para resolver sus compromisos económicos.

El plan para capturar a Barrios estuvo dirigido por un capitán de navío. Bajo su mando, tres oficiales aprendieron el acento y los usos militares sureños. Ellos se hicieron pasar por los agentes de inteligencia chilenos Patricio, Enrico y Sergio. El primer paso fue llamar a Barrios Coloma, a las 18:00 horas del 1 de diciembre de 1989. Patricio levantó el auricular y marcó: 401355. Ante la suspicacia del alférez de fragata, una segunda llamada tuvo que hacerse el 4 de diciembre. Nuevamente, Barrios Coloma insistió en tener una entrevista personal en lugar de una conversación telefónica. También exigió la devolución de los documentos entregados en la embajada, según dijo, de forma inconsciente, pues estaba “de pasada en la zona”.

La entrevista personal fue pactada para el día siguiente, el 5 de diciembre de 1989, en el café Haití de Miraflores. Para ser fácilmente reconocido, Barrios Coloma anunció la vestimenta que llevaría: camisa blanca y lentes de sol colgados al cuello. Por su parte, el agente Patricio le reveló las características del agente Enrico. “Al Haití iría una persona de 1.67, de tez blanca, pelo negro lacio, y 45 a 47 años de edad”. En sus manos, un sobre de manila.

Una vez en el café, Barrios Coloma explicó su situación frente a una gaseosa y una grabadora que no supo distinguir. Estaba a punto de ser desalojado de su casa, y su economía familiar no era precisamente boyante. Pidió US$ 22 mil por la información entregada, y ofreció otros documentos que comprometían la seguridad del Perú. “El Plan de Acción Inmediata, los Procedimientos Operativos Vigentes, los cinco dígitos del elemento Clave 205 o cualquier otra información que se le solicitase”, agrega Sifuentes. Casi al finalizar el encuentro, el agente Enrico le entregó a Barrios Coloma unos documentos idénticos a los formatos XC-305 y XC-306. Eran copias.

El 6 de diciembre del mismo año, una tercera llamada hizo la contraoferta: US$ 11 mil por la información en juego. El 12 del mismo mes, una cuarta y última llamada a las 18:30 horas pactó la cita de entrega para el día siguiente, es decir, el 13 de diciembre. El intercambio se iba a llevar a cabo a las 14:00 horas dentro de una camioneta Bronco con placa XB 1836 pintada de negro con plateado, estacionada en la parte sureste del Parque Salazar, detrás de un kiosco. El agente Sergio (de más o menos 40 años, tez blanca, terno, gafas oscuras y bigote) llevó el dinero. US$ 11 mil previamente fotocopiados que servirían de prueba en el juicio posterior.

La captura se realizó en el mismo Parque Salazar. Aproximadamente a las 14:40 horas, Barrios Coloma fue detenido dentro de la camioneta, frente a la presencia de un fiscal de turno y un juez instructor de la zona judicial de la Marina de Guerra del Perú. Al elaborar el parte, se consignó que el alférez llevaba camuflado en su portaternos de plástico color azul el código operacional Chess edición 1980 (con número de registro 079) rotulado como “estrictamente secreto”, una copia del mensaje naval 122122 de diciembre de 1989 rotulado como expediente “secreto” y una tabla de sustractores para uso de la cadena numérica del Código Chess con la comunicación 1325 del año 1983 (número de registro 082), también “estrictamente secreto”. Además, había llevado el Plan Logístico inicial del Teatro de Operaciones Marítimo Colomar Nº 01-89, ejemplar 104, incluyendo el apéndice III del anexo de Movimientos de Cuadros Resumen. Encima, el alférez había ofrecido entregarles en otra oportunidad las pautas del abastecimiento logístico de las unidades y dependencias al momento de declararse un estado de emergencia ante cualquier ataque enemigo.

El acusado se declaró inocente ante el Consejo de Guerra Permanente de la Marina, en una audiencia pública que duró los siguientes cuatro meses. El 20 de marzo de 1990, Barrios Coloma fue condenado a 28 años de prisión por traición a la patria. Más de cuatro meses antes de que el entonces (y actual) presidente García fuera sucedido en el cargo. (Carlos Cabanillas)

Tomado de la Revista CARETAS Nº 2017 del 03 de Diciembre 2009

Chile amenaza al Perù si pierde en Corte Internacional de La Haya

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La actitud chilena frente a la demanda que el Perú le formuló en La Haya por el límite marítimo ha ido desde la pataleta de su entonces canciller Alejandro Foxley, la subestimación de la misma por parte del actual canciller Mariano Fernández hasta amenzadas veladas con maniobras en Iquique con sus blindados y los ejercicios denominados Salitre en los que supuestamente probaban la capacidad de sus 10 aviones F-16 nuevos , 18 de segunda mano comprados a Holanda, a los que sumará 16 más de segunda mano cuya adquisición está en camino. En los últimos 10 años, Chile ha gastado algo más de 38 mil millones de dólares en armarse. ¿Para qué lo hace? ¿Cuál es su hipótesis de conflicto? La señora Bachelet dice que Chile ha comprado armas para mantener la paz. Claro...para mantener esa paz que significa mantener el status quo en el límite marítimo...¿y si pierden La Haya? no importa, para eso se han armado. Esto no es una suposición, es lo que dicen los mismos chilenos en este vídeo preparado y puesto en Youtube por  por sus Fuerzas Armadas ¿Chile aceptará el fallo de La Haya si les es desfavorable? ... mire el vídeo y saque sus propias conclusiones

Chile quiere más armas, comprará US$ 600 millones en misiles

Chile quiere más armas, comprará US$ 600 millones en misiles

Cuando el 12 de noviembre se hizo público que el gobierno de Chile estaba en negociaciones con Estados Unidos para comprar más de US$ 600 millones de dólares en misiles de última generación, radares y otra clase de pertrechos militares, Francisco Vidal, ministro de Defensa, minimizó la noticia. “Si Chile compra es por cifras infinitamente inferiores”, dijo.

Pero documentos del Pentágono norteamericano obtenidos por CARETAS demuestran que la compra sería por US$ 665 millones. El material es de alto poder ofensivo.

El 10 de noviembre pasado, la Agencia de Cooperación de Defensa y Seguridad del Departamento de Estado de Estados Unidos (organismo perteneciente al Pentágono), notificó a la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso norteamericano sobre las intenciones de Chile de comprar 100 misiles aire-aire de mediano alcance AIM 120C-7, 378 misiles FIM-92 Stinger, 36 lanzaderas de misiles M1097 Avenger, 6 radares AN/MPQ-64F1 SENTINEL, 12 misiles Stinger Block 1, 42 Captive Flight Trainers, 42 sistemas de radio Channel Ground y Airborne (SINCGARS), además de una cantidad no especificada de coberturas blindadas S250 para vehículos Humvees.
 
Se consigna que la compra incluirá componentes, herramientas y equipos de entrenamiento, piezas de recambio y de repuesto, manuales técnicos y documentación ad hoc, equipos para entrenamiento e instructores, servicio técnico por parte del gobierno de EE.UU.

Los AIM-120C-7, fabricados por la empresa norteamericana Raytheon Corporation (uno de los contratistas de defensa militar más grandes con ingresos anuales de US$ 22 mil millones) son misiles ofensivos de combate aéreo que gracias al radar activo propio que poseen, alcanzan a sus objetivos más allá del rango visual sin el monitoreo de la nave desde donde fueron lanzados. Pueden alcanzar objetivos ubicados a baja altitud y su alcance es hasta de 50 kilómetros.

De acuerdo al especialista Andrés Gómez de la Torre, Chile equipará con estos misiles su flota de 44 aviones de combate F16. “Sus F16 no contaban con misiles de alcance más allá del rango visual. Además tienen que comprar más F16 porque están dando de baja a los 14 aviones F5. Se proyectan a tener una flota de 60 naves F16”, explica.

Los FIM-92 Stinger son misiles tierra aire, fabricados también por Raytheon Corporation, que pueden ser disparados por un solo hombre o desde los vehículos lanzadores M-1097 Avenger, que también está adquiriendo Chile. Derriba aeronaves a una distancia de más de 4,800 metros y a alturas de hasta 3,800 m. Tiene, además, un detector dual que es sensible al espectro infrarrojo y al ultravioleta, lo que le permite diferenciar el blanco de los señuelos.

Resulta insólito que, de acuerdo a las tres notas de prensa difundidas por la Agencia de Cooperación de Defensa y Seguridad donde dan cuenta de las negociaciones entre Chile y Estados Unidos, “la venta propuesta de este equipamiento no alterará el balance básico militar en la región”.

Notas de prensa de la Agencia de Cooperación de Defensa y Seguridad del Pentágono. Se señala que el 10 de noviembre el Congreso norteamericano fue informado del interés armamentista de Chile.

Gómez de la Torre opina lo contrario. Por ejemplo, “el AIM-120C-7 es un misil ofensivo”. Asegura que con esta compra Chile llevaría la batuta en cuanto a poderío militar en la región, y solo perdería tal posición “cuando Venezuela y Brasil completen sus programas de compras de Sukhoi-30 y Rafale, respectivamente”.

La Fuerza Aérea del Perú solo cuenta con 12 misiles R-77 acoplados a los 19 MiG29, los cuales tienen algunas características similares a los AIM 120C-7. La flota de aviones de combate de la FAP se completa con 18 Sukhoi 25 y 12 Mirage 2000. Fuentes de ese instituto armado consideran que para tener una fuerza disuasiva mínima, capaz de repeler un ataque y provocar importantes bajas al agresor, se necesita que los tres grupos de aviones sean repotenciados.

La Fuerza Aérea es el arma central en ese sentido y no es casual que en la historia de espionajes chilenos las instalaciones de La Joya y Chiclayo fueran objetivos primordiales. En el caso de Víctor Ariza, la repotenciación de los MiG-29 y los Mirage 2000, además de la real capacidad operativa de los Sukhoi 25, fueron puntos de constante interés para sus contactos chilenos (CARETAS 2105).

La autorización para la millonaria venta de misiles, radares y pertrechos se encuentra en estos momentos en la Comisión de Relaciones Exteriores estadounidense, presidida por el demócrata californiano Howard Berman. La revisión del pedido todavía no ha sido programada debido a que el 26 de noviembre se celebra el Día de Acción de Gracias. Esta semana la mayoría de congresistas salen de Washington para regresar a sus Estados de origen.

Con el aval de la Agencia de Cooperación de Defensa y Seguridad, las probabilidades de que el Congreso norteamericano niegue la venta de armas a Chile son muy distantes. (Patricia Caycho)

Tomado de Revista CARETAS Nº 2016

La torpeza chilena no es de ahora, en 1978 FAP descubrió espionaje en Talara: El caso Beagle según La República y TV chilena

Después de veintiséis años y medio, Juan Carlos Rosales Valencia, comandante de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) en situación de retiro, revela aquí los detalles de uno de los actos de espionaje más agresivos contra el Perú, que a él le tocó desbaratar.

El hecho es conocido como el “caso del Beagle”, buque petrolero de bandera chilena que el miércoles 13 de diciembre de 1978 arribó a Talara, supuestamente a cargar combustible. En realidad, el comandante de la nave, capitán de corbeta Sergio Jarpa Gerhard, y su segundo, teniente Alfredo Andoházegui, llegaron en una misión secreta de reconocimiento militar de la base aérea de la FAP (“El Pato”). Se presumía aparcada allí una flota de aviones de combate de fabricación soviética recién llegados al Perú. Algo que quitaba el sueño al general Augusto Pinochet.

La misión espía intentó su objetivo al día siguiente, y estuvo a punto de lograrlo, pero fracasó. ¿Cómo? Por esos días, se publicaron diversas versiones. “Caretas”, en uno de los informes más completos, habló del protagonismo directo de “un joven oficial FAP”. Nada más. Pues bien, ese joven era el teniente Juan Carlos Rosales Valencia, a cargo de la sección de inteligencia del Grupo Aéreo No.11. Rosales ha confiado a La República su testimonio y lo ha honrado con la foto-documental de Talara que abre esta página. Parece una toma turística. Lo real es que fue encontrada junto a tomas de objetivos militares en el mismo rollo requisado a un espía. Hace cinco años, un compañero de armas, al tanto de los hechos, se la obsequió a Rosales. El resto de tomas se guardan en la Dirección de Aerofotografía de la FAP y tal vez nunca se conozcan.

“¿Por qué si los sorprendimos “in fraganti” en la comisión de delito de espionaje contra el Perú fueron liberados tan concesivamente?”, se pregunta hasta hoy el comandante Rosales. A continuación, su relato:

Testimonio

Parece una novela, pero es historia. Ocurrió entre el muelle 2 del puerto de Talara y las instalaciones militares de la Base Aérea El Pato (Grupo No. 11 de la FAP), ubicada a la salida de la ciudad.

El toyota rojo

La información de que una nave de la Armada chilena navegaba frente a las costas de Piura la recogimos de boca de los pescadores.

Los controles de carreteras nos reportaron que el agregado naval chileno acreditado en Lima se dirigía a Tumbes, en viaje de vacaciones, en un auto Toyota rojo, placa diplomática CD 007.

Puesto al tanto de esta novedad, el coronel FAP Luis Abram Cavallerino, comandante del Grupo Aéreo No. 11 ordenó el control del ingreso a la ciudad por la carretera Panamericana.

LLegaron de madrugada

Sin embargo, el Toyota rojo se filtró. Su paso no fue advertido porque su ingreso lo hizo de madrugada. Pero, en las primeras horas de la mañana siguiente, el vehículo fue ubicado en el Hotel “Huanes”. A partir de entonces no lo perdimos de vista. Entre los alojados sólo figuraba un suboficial de la marina chilena apellidado Durand, que había conducido el auto desde Lima. No aparecía el agregado naval, este llegó en vuelo comercial el “día D”: jueves 14 de diciembre. Y no dio la cara.

Ese día cumplía años el coronel Luis Abram y en las unidades de combate de la FAP acostumbrábamos celebrar el onomástico del jefe. “Rojo”, como lo llamábamos por el color de su rostro cuando se molestaba, se vio obligado a pasar su cumpleaños con un ojo en las celebraciones y el otro en los reportes sobre el personal militar chileno detectado en Talara. Como responsable de inteligencia me correspondió mantenerlo informado, minuto a minuto.

Rumbo a la base “El Pato”

Los hechos se complicaron a las 13:00 horas. El Toyota rojo salió de su estacionamiento en el Hotel Huanes, siempre con el suboficial Durand al timón y esta vez con la novedad de dos marinos chilenos como pasajeros. En el asiento delantero derecho iba el comandante del buque petrolero “Beagle”, Sergio Jarpa Gerhard.Por coincidencia, la nave había arribado a Talara el día anterior. En el asiento posterior lo acompañaba su segundo, el teniente Alfredo Andoházegui Álvarez.

El vehículo tomó la ruta de salida de la ciudad y trepó hacia la parte alta, más conocida como Tablazo, donde se ubican los dos aeropuertos de Talara: el civil de Corpac con su pista de aterrizaje menor y, a unos 500 metros de distancia, el aeropuerto militar de la FAP, con su pista de aterrizaje mayor, más conocido como Base Aérea El Pato. Este nombre lo conserva desde que fuera construida por Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, como base de aprovisionamiento de combustible de la aviación norteamericana en la cuenca del Pacífico Sur.

Ya sobre el Tablazo, el Toyota rojo desvió su paso hacia el aeropuerto civil de Corpac. Su ingreso al establecimiento fue reportado al instante desde la torre de control manejada por personal de la FAP. Tan luego como el coronel Luis Abram recibió el informe, me ordenó que procediera a efectuar un acercamiento.

Alineamiento de Sukhoi

Salí de mi puesto de servicio en la base El Pato, tomé la camioneta del propio coronel Abram y me trasladé al restaurante de Corpac, donde encontré a los marinos chilenos saboreando un cebiche norteño. Ni bien terminaron de comer, volvieron a su movilidad y arrancaron.

Los seguí. Pasaron delante de la puerta de ingreso de la base aérea El Pato y continuaron. Pensé que tomarían la ruta de vuelta a la ciudad, pero no. Siguieron bordeando la base, en busca de la Panamericana. Me desconcertaron. Estaba solo y no tenía tiempo para volver en busca de refuerzos. No me quedó otra alternativa que seguirlos, aún con desventaja numérica, tratando de que no lo advirtieran.

Llegaron al óvalo llamado La Campana, lo bordearon y continuaron con dirección al norte, como si se dirigieran a Tumbes. En ese tramo de la carretera Panamericana, el terreno presenta un desnivel desde el cual era posible divisar el interior de las instalaciones de la Base Aérea El Pato. Sobre la pista de aterrizaje se veía un alineamiento de aproximadamente 50 cazabombarderos Sukhoi SU-22. El panorama deslumbró a los pasajeros del Toyota rojo.

Sorprendido “in fraganti”

A la distancia me fue posible distinguir el perfil del pasajero del asiento delantero derecho prendido a una cámara fotográfica y disparando sin cesar. Frente a ese comportamiento del personal chileno, apreté el acelerador dispuesto a alcanzarlos. Cuando los tuve a mi alcance, impacté al auto sobre su lateral izquierda. El suboficial chileno viró bruscamente a la derecha para evitar la colisión, pero el Toyota fue a parar a un lado de la pista, sin poder avanzar más. Mi camioneta se le había atravesado como una cuña. Salté y fui directo a la persona que tomaba las fotos. El comandante Jarpa abrió violentamente la puerta derecha con la intención de atajarme. Inútil, me escurrí por debajo de sus brazos y me introduje de cabeza al interior del vehículo. Quería arrebatar la cámara que momentos antes Jarpa había entregado a Durand. El comandante llegó a jalarme de los pies para sacarme del auto y en el último momento, el auxiliar Durand abrió la cámara para velar la tomas, pero se la arranché y la cerré de inmediato. Salí de allí sólo cuando tuve en mi poder y bien guardada debajo de mi polo la cámara fotográfica.

Ya fuera del vehículo, los marinos chilenos tentaron un nuevo forcejeo. Yo estaba solo, pero cerca de mi base. Atiné a advertirles: no me toquen, desde los puestos de observación los están vigilando, ustedes están detenidos. Se la creyeron. En efecto, en distintos puntos visibles de los cerros aledaños habíamos construido unos torreones para vigías, pero estaban desocupados.

Sin darles tiempo a que reaccionaran, los introduje en su vehículo y les ordené bordear la base hasta la puerta de entrada. Obedecieron. Al llegar, indiqué al oficial de la prevención que vigilara al personal chileno, mientras yo me dirigía a dar cuenta de lo sucedido al coronel Abram.

Las fotos no veladas

El “Rojo” no lo podía creer. Ordenó a todos los oficiales superiores que lo acompañaran a la Prevención, y ya en el lugar dispuso el aislamiento del personal chileno.

De las tomas sólo se habían perdido algunas, la casi totalidad se habían salvado pero tenían que ser reveladas en Lima. Esa misma tarde partió un avión para esa misión y a las 19:00 horas del mismo jueves, una llamada del director de Inteligencia de la FAP, mayor general FAP Salvador Barrios, comunicó que las vistas habían salido bien y eran comprometedoras para los chilenos.

Me correspondió interrogar a los tres detenidos, previo el visto bueno del coronel Abram sobre el orden de la sala.

Interrogatorio a Jarpa

El primero en comparecer fue el comandante Sergio Jarpa. Saludó al coronel Abram, tomó asiento y se dispuso a responder. Recuerdo que hice este preámbulo:

–Mi Coronel, hoy día he sido testigo de las acciones cometidas por el personal naval chileno, en especial por el comandante Jarpa contra el Estado Peruano. Tal como se han presentado las cosas, soy el único testigo. Mis preguntas se ajustarán estrictamente a la verdad. Le pido que las respuestas también. Espero al término del interrogatorio, dije mirando al interrogado, poder dirigirme a usted, como al comandante Jarpa, por haber dicho la verdad, y no tenerlo que tratar como un chileno de mierda en caso contrario. Del comandante Jarpa depende la respuesta. Eso es todo mi coronel.

El comandante Jarpa pidió al momento el uso de la palabra:

–Mi Coronel, dijo el detenido, le aseguro que al término del interrogatorio el teniente me va a dar el trato de comandante.

Jarpa colaboró y terminó admitiendo que sí había incurrido en delito de espionaje.

Los otros dos detenidos no mostraron la misma disposición, pero como el comandante Jarpa había reconocido plenamente su falta, no les quedó otra cosa que aceptar los cargos que se les imputaban.

Por la noche, arribaron a Talara el embajador Cacho Souza del Ministerio de RR.EE. y el coronel FAP Orlando Marchessi Mateo, subdirector de Inteligencia de la FAP. Se reunieron con Luis Abram y atendieron las llamadas de las autoridades del gobierno.

...pero fueron devueltos

A las tres de la mañana del viernes 15 de diciembre en un avión Antonov 26, partieron los tres detenidos rumbo a Lima. Por la prensa me enteré que al llegar al Aeropuerto Jorge Chávez de Lima fueron trasladados directamente a un avión de LAN Chile, que los transportó a su país. La revista “Caretas” publicó una foto en la que se ve a los detenidos subiendo las escalinatas, con parches en el rostro, como si hubieran sido agredidos por el personal FAP. Falso. En ningún instante hubo tal agresión.

Nunca llegué a saber ni comprender qué fue lo que el gobierno peruano negoció, con el régimen del general Augusto Pinochet, para que un delito flagrante de espionaje contra el Perú no fuera objeto de proceso ni de sanción.

El aviador Rosales y el marino Jarpa: Fojas paralelas
1. Juan Carlos Rosales Valencia era oficial FAP con el grado de teniente, y cuatro años de servicios en su instituto, cuando desbarató la misión espía chilena del “Beagle”. Llegó al grado de comandante, a mediados de los noventa. En reconocimiento a su acción sólo recibió una felicitación en la orden general de la Fuerza Aérea del Perú, firmada por el comandante general Galindo Chapman. En 1997 fue pasado al retiro bajo la gestión del general Waldo Richter Cruz.

2. Sergio Jarpa Gerhard tenía el grado de capitán de corbeta cuando fue detenido fotografiando la base aérea “El Pato”, Talara. Y tuvo el reconocimiento de su instituto a lo largo de toda su carrera. Llegó hasta el grado de vicealmirante de la Armada de Chile.

3. El comandante Rosales descolló en su especialidad: inteligencia. Fue segundo comandante del Servicio de Inteligencia de la FAP. Atleta destacado, representó a Perú en eventos internacionales. Hoy es asesor de la dirección de Inteligencia, en el área de instrucción. Jarpa, hijo del ex ministro de Gobierno del régimen de Pinochet, llegó a director de Servicios de la marina chilena.

Datos

1. FINES DEL 78. Perú y Chile eran gobernados por los regímenes militares de Francisco Morales Bermúdez y Augusto Pinochet Ugarte .

2. TENSIÓN. Chile y Argentina estaban enfrascados en la disputa por el canal “Beagle” (Patagonia). La Operación Cóndor, patrocinada por el régimen chileno, estaba en todo su furor. Ese año, Perú se habría adherido al plan, según documentación de la CIA y la DINA.

3. CANCILLERÍAS. Titular de Torre Tagle era el embajador José de la Puente Radbill. Su homólogo chileno: Hernán Cubillos Sallato. Hasta hoy, se desconoce si la solución final al caso del espionaje del Beagle en Talara, pasó por un diálogo Pinochet-Morales Bermúdez.

Tomado del Diario La República del Lunes 8 Agosto 2005 - Escrito por Edmundo Cruz

Nota adicional: El 30 de Agosto del 2007, a los 65 años de edad y producto de un cáncer falleció en su residencia de Viña del Mar, el vicealmirante (r) Sergio Jarpa Gerhard, hijo mayor de Sergio Onofre Jarpa Reyes, ex ministro del Interior del gobierno de Pinochet y ex senador de la República por Renovación Nacional.

Traidor Ariza fue corrompido por chilenos: Revista Caretas muestra el perfil del espía

Traidor Ariza fue corrompido por chilenos: Revista Caretas muestra el perfil del espía

Fue un almuerzo literalmente inolvidable. Al suboficial FAP Víctor Ariza le amargaron los tamales y el cebiche que picaba con cuatro amigos en el Restaurante Yo Amo a Ferreñafe de Jesús María.

A la una y treinta de la tarde del 30 de octubre, cuatro agentes policiales y un fiscal rodearon la mesa y le mostraron la orden judicial que autorizaba a capturarlo. Los juicios por alimentos en dos compromisos anteriores le dejaban apenas S/.100 de su humilde planilla, pero a pesar de eso vivía cómodamente. Su vida acababa de dar un terrible vuelco.

El último capítulo de esta historia comenzó apenas dos días antes. El fiscal Jorge Chávez Cotrina, de la primera fiscalía provincial especializada contra la criminalidad organizada, abrió investigación preliminar contra Ariza el 28 de octubre. El expediente fue abierto por lavado de activos en agravio del Estado, lo que jugaría posteriormente un rol central.

Ariza fue detenido acusado por el delito contra el Estado y la defensa nacional, atentado contra la seguridad nacional y traición a la patria. Era, presuntamente, un espía comprado por la Fuerza Armada Chilena (FACH). Fue puesto a disposición del 24o juzgado penal, de turno, y devuelto al equipo de la Dirandro que investigó su caso con el oficio 42254-09-JPTPL del 31 de octubre.

“Quería Matarse”
El operativo siguió con una cascada de intervenciones en los inmuebles frecuentados por Ariza. Los policías llegaron hasta el departamento 101 del Block 86, séptima etapa del Conjunto Habitacional Cruceta en Surco, donde vivía con sus dos hijos la esposa del militar detenido, María Sabina Flores Castro (46), separada de Ariza desde hace cuatro años. Otro grupo de agentes dirigidos por Chávez Cotrina llevó a Ariza al departamento que alquilaba en el segundo piso de un edificio en el Jr. San Juan Bautista N° 173 en la Urbanización Palao en San Martín de Porres. Allí encontraron una laptop y una computadora personal, Cds y dispositivos USB, así como documentación clasificada y secreta de la FAP.

La jornada terminó a las 4 de la tarde cuando otro grupo de agentes llegaron a la casa de la suboficial PNP Margarita Dora Ruiz Paredes (31), ubicada en la Residencial La Alborada Mz. H, Lote 13 del Valle Chillón en el distrito de Puente Piedra. La placa de la dirección de la casa de dos pisos decía “familia Ariza-Ruiz”. La mujer aseguró al fiscal Víctor Tullume Pisfil que Ariza Mendoza no vivía allí y que el único vínculo que lo unía era el hijo que tuvieron ambos en una relación extramatrimonial. Aunque hasta ahora Ruiz no ha sido oficialmente implicada, la Policía sospecha que Ariza pudo aprovecharse del trabajo de la agente, destacada a la Interpol.

Los tres primeros días, Ariza se mostró reacio a brindar información. Los interrogadores de la Policía le advirtieron que, de acusarlo por lavado de activos, perdería todo su patrimonio y no le quedaría ni siquiera para dejarles algo a sus hijos. Como suele ocurrir en estos casos, Ariza se hundió en la desesperación. “Quería matarse”, cuenta una fuente cercana al proceso.

Al cuarto día amaneció quebrado y listo para cantar como un jilguero.

El 2 de noviembre se formuló el atestado Dirandro PNP-Divinesp/Depinv.G2 por delito contra el Estado y la defensa nacional, atentados contra la seguridad nacional y traición a la patria, revelación de secretos nacionales y espionaje. Además de Ariza, fueron involucrados como presuntos autores los chilenos Daniel Márquez Torrealba, Víctor Vergara Rojas, además de otros en proceso de identificación.

Correos de Brujas

¿Cuáles son los principales hallazgos?
l De “presunto partícipe” aparece Justo Rufino Ríos, técnico inspector de la FAP que se encontraba de vacaciones en Estados Unidos hasta el 3 de diciembre. Es éste quien le habría proporcionado documentación secreta a Ariza, como el “Plan de Entrenamiento de la DOES FAP”.

l Ariza aceptó haber recibido entre US$ 3,000 y US$ 3,100 mensuales a través de Western Union. Para hacer sus envíos utilizaba cabinas públicas de Internet y no tenía, como se publicó en la prensa, un “centro de envíos”.

l La dirección electrónica desde donde enviaba la información de la Fuerza Aérea a sus contactos en Chile era Inforturistel@yahoo.es , un correo encriptado que los chilenos le proporcionaron durante un viaje a Buenos Aires y Asunción. La información era enviada al correo de Vergara: viver70@yahoo.com. Todo el material estaba encriptado y con la ayuda del propio suboficial se logró descifrar lo que envió hacia Chile. Destacan el Curso de Supervivencia en el Mar –Nivel Básico, el Programa de Entrenamiento de la FAP 2006–2011, el Plan Director del área de operaciones, las Características de los medios asignados de la Base Aérea de la Joya (Arequipa), el Plan Quiñones que es el plan estratégico nacional de la FAP, la ubicación de los radares peruanos, el Plan de Entrenamiento de la Dirección de Operaciones Especiales de la FAP de este año y la relación de todos los oficiales que trabajaban en dichas operaciones especiales.

l También entregó información sobre un oficial estadounidense enviado al Perú.
l La casa de Palao no era un “centro de envíos” como fue sindicado por la prensa. Ariza trabajaba en cabinas públicas de Internet.

l Un interés fundamental de los chilenos fueron los planes de recuperación de la capacidad operativa de los MiG 29 y el cambio de configuración “S” y “SE” a “SMT-P”, trabajado por técnicos rusos en la base de Chiclayo. Igualmente, pedían información sobre la profundidad de la repotenciación del Mirage-2000 al Mirage-2000-5 y la capacidad operativa de los Sukhoi 25.

Contactos Chilenos

Ariza contó que conoció a su primer contacto, Daniel Márquez Torrealba, al parecer miembro de inteligencia de la FACH, cuando trabajó en Chile en el 2002 como asistente del agregado aéreo. Dos años más tarde lo llevaron a Arica y le hicieron la propuesta de “trabajo”. La Dirandro comprobó que se enviaron a través de Western Union 135 mil dólares desde Santiago de Chile. En el movimiento bancario se ha logrado determinar un movimiento financiero de 178 mil dólares.

En el 2008, luego del aparente pase al retiro de Márquez, su enlace pasó a ser Víctor Vergara Rojas, con quien mantuvo comunicación hasta el 23 de octubre último. Ariza aceptó que si bien viajaba a Chile en distintos momentos, sus reuniones se realizaron en Buenos Aires para despistar.

De la investigación policial se desprende que sus “manejadores” chilenos le recriminaban su lentitud. En una comunicación le reclaman que “de todos, eres el más moroso”, lo que da a entender que, efectivamente, lo que aquí funcionaba era una red. Cuando le piden información específica sobre el Ejército, Ariza responde que recurrirá a “mis contactos en el Ejército”.

El Derrotero

Ese fue casi el epílogo de la historia. Pero ésta comenzó mucho antes. Una versión aparecida en el diario La República señala que la Fuerza Aérea “se quedó dormida” ante los primeros indicios aparecidos en el 2007 y fuentes policiales reivindican para sí el grueso de la investigación. Pero desde el sector Defensa consideran que esta se larvó en los fueros de contrainteligencia de la FAP y que cuando emergieron suficientes elementos la información fue trasladada al Ejecutivo, la Dirección Nacional de Inteligencia y la Fiscalía de la Nación. La última, dirigida por Gladys Echaíz, decidió trabajar con el pequeño y profesional equipo de la Dirandro, formado por el actual comandante general de la Policía, Miguel Hidalgo, que fue el mismo con logros recientes como la desarticulación de la presunta empresa “chuponeadora” Business Track.

Ariza estuvo en el 2006 destacado a la ciudad de Iquitos. Casi todo el año siguiente lo pasó en la dirección de planes de Inteligencia de la FAP, en el cuartel general. Allí manejó, entre otras cosas, documentación referida a directivas y conferencias bilaterales de Inteligencia con países vecinos. A fines de ese año llegó el primer “soplo”.

Versiones de prensa refieren que se trató de María Sabina Flores Castro, aún esposa de Ariza, que proporcionó la información sobre las transacciones de dinero. Pero el ministro Rafael Rey ofreció a CARETAS una respuesta que coincide con la recabada en los círculos azules. “No es así”, explica. “Lo que hubo es un rumor que la esposa de alguna manera estaría presionándolo. Cuando eso se intentó confirmar ella no proporcionó ninguna información”.

La Veta Ecuatoriana

La reacción del comando FAP fue trasladarlo a otra dependencia y darle labores administrativas. Luego lo movieron a la base de Pisco. Pero fue, sin saberlo, acompañado. Entonces también llegaron enviados dos efectivos, un oficial y un suboficial, ambos de la rama de Inteligencia, aleccionados para aplicar sobre Ariza un permamente OVISE (Operativo de Vigilancia y Seguimiento). Más aún, el oficial en cuestión tenía experiencia inversa en la materia. Fue él quien se encargó de organizar la red de espionaje en Ecuador, develada por las autoridades de ese país el año pasado, que funcionó desde 1998. La noticia estalló por la detención de Carlos Romero Pico, un suboficial de la Fuerza Aérea Ecuatoriana que entregó unos 900 documentos “con estrategias de defensa, teatros de operaciones bélicas, apreciaciones de inteligencia, análisis técnicos de armamento, sistema de espionaje y contraespionaje, así como de recursos internos de las tres ramas de las Fuerzas Armadas” (CARETAS 2026).

Esta revista reveló entonces que, luego del conflicto del Cenepa y el desastre en término de pérdida de aviones y helicópteros, la FAP decidió dedicarle especial atención al vecino país. Eran años en los que el SIN de Vladimiro Montesinos había descuidado el frente externo. El despliegue incluyó espionaje intensivo en bases aéreas, interceptaciones telefónicas e incluso la siembra de información sobre un supuesto Plan Zorro denunciado por el ex presidente Abdalá Bucaram, que acusó al general Paco Moncayo de encabezar un complot para sacarlo del poder.

A pesar de la firma de la paz y la normalización de relaciones con Ecuador, el esquema siguió hasta el 2005 porque en un encuentro bilateral de Inteligencia entre la FAE y la Fuerza Aérea Chilena (FACH) realizado después del conflicto fue discutida la capacidad de guerra electrónica de la FAP y las características de la flota aérea peruana. Romero Pico fue condenado a cinco años de prisión.

Reglaje en Pisco

En Pisco, los esfuerzos para neutralizar a Ariza fueron redoblados e, incluso, se le “sembró” información falsa que envió a Chile. La más relevante, filtrada en el verano del 2008, fue una supuesta compra de aviones F-16 a Estados Unidos. La FAP ha sido tradicionalmente tendente a comprar material francés y ruso, pero la posibilidad no era descabellada porque por entonces los israelitas pusieron sobre la mesa una oferta de repotenciación de los F-16 que ya tiene la FAP.

“Ante las sospechas y los indicios se le pone la vigilancia y se le empieza a notar actitudes dentro del propio trabajo que denotaban nerviosismo”, narra Rey. “Eso confirma la necesidad de profundizar las investigaciones”.

En este año fue reincorporado a la dirección de Inteligencia de la FAP y, según las fuentes consultadas por CARETAS, fue decidido precipitar su caída.